¿Por qué callamos?

Silencio total de los medios de comunicación del exilio y el mundo. Tal parece que al callarnos aceptamos la acusación que la dictadura castrista con 60 años en el poder, inventa en contra de ellos. ¿Por qué los líderes de adentro y fuera de Cuba, no suben vídeos iguales, a los que subieron cuando felicitaban el octavo aniversario de la UNPACU, pero esta vez exigiendo la libertad del líder José Daniel Ferrer, Xiomara Cruz y demás presos de sus partidos?

¿Rolando Masferrer Rojas fue un pandillero?

¡Claro que si!, pero también un hombre más valiente, más abogado, más revolucionario y comunista en su momento, que Fidel Castro. El asesino Fidel Castro y sus seguidores, justifican la violencia, en que todas las revoluciones fueron violentas, sin embargo cuando existe uno que los supera en violencia, lo demonizan, (acordémonos de Luis Posada Carriles), y ellos los revolucionarios entonces se declaran más santos que el propio Papa. Este es el caso de Rolando Arcadio Masferrer Rojas, un hombre violento pero valiente, más comunista de hecho, que el mentiroso, cobarde y archienemigo Fidel Castro, que ingresó (sin nunca negarlo) en el Partido Socialista Popular de Cuba en 1935 y luego se unió a la organización revolucionaria Joven Cuba, fundada por el terrorista comunista Antonio Guiteras Holmes. En junio de 1937, Rolando integra las Brigadas Internacionales que luchan por la República durante la Guerra Civil española, alcanzando el rango de Mayor, a cargo del Batallón 401, 101 Brigada, 46 División, del Cuerpo quinto del Ejército del Ebro, resultando herido en dos oportunidades. En 1945, se graduó de abogado en la Universidad de La Habana con el Premio Dolz, y también fue expulsado del Partido Socialista de Cuba por simpatizar con los Estados Unidos. Fundó su propia organización política el Movimiento Socialista Revolucionario.

Fuentes:

1.- Cuba y la Masonería. Portal de la Internet cubamasón.forosactivos.net

2.- EcuRed.

Los escarmientos de Fidel Castro

Guillermo Isaías Sardiñas Menéndez, el cura con sotana verde olivo, fumador de puros, comandante y capellán del Ejército Rebelde, ¿a cuántos prisioneros “rebeldes” bendijo ante el pelotón de fusilamiento?

“El 20 de agosto de 1958, día en el que Fidel leyó en Radio Rebelde un parte largo donde recapitulaba todas las batallas desde el 29 de junio en Santo Domingo (Meriño, el Jigüe, el segundo combate de Santo Domingo, Las Vegas, Las Mercedes), a mí me sucedió un hecho que me impresionó sobremanera. Tenía un ayudante, un campesinito muy valiente, diecisiete años, pero que cometió la falta de sustraer de una mochila una lata de leche condensada y tres tabacos.”

“A ese niño le condenaron a muerte. No obstante, primero se mandó el resultado del juicio a la comandancia donde estaba Fidel para que decidiera. Y Fidel fríamente dijo: «Hay que fusilarlo para dar un escarmiento».” (...) “Pero entonces lo amarraron a un árbol, mientras que ese señor William Gálvez sádicamente iba haciendo los preparativos para el fusilamiento, como si de una fiesta se tratara; ” (...) “Hice lo mismo que Camilo, me aparté para no ver aquello, me fui detrás de una casa y me tapé los oídos para tampoco oír la descarga. Muchos compañeros hicieron lo mismo que Camilo y que yo, y ellos también siempre recordaron con mucha tristeza lo que fue verdaderamente un crimen.” (1)

(1) Memorias de un soldado cubano. “Benigno” Dariel Alarcón Ramírez. FÁBULA TUSQUETS EDITORES. 1996. Pág. 39, 42.