Sublevación de los abecedarios en el año de 1933.

La organización terrorista cubana ABC.

¡Qué se vaya ya!

Ataque al Hotel Nacional en La Habana.

Antonio Guiteras desde el Campamento de Columbia ordenó el ataque al Hotel Nacional.

La monstruosa manipulación comunista por las cenizas de Mella, 1933.

La refriega comunista por las cenizas de Mella en 1933.

Gobierno cubano de los 100 días.

Batista el hombre fuerte de Cuba: Atributos de la Revolución septembrista de 1933.

Batista el hombre fuerte de Cuba: De sargento a coronel.

Cuan monstruosa y engañifa ha sido la prensa oficialista castrista al alterar la verdadera naturaleza de los hechos históricos. Un ejemplo de ello es el siguiente comentario, al asegurar que “uno de los pentarcas, el doctor Sergio Carbó, ascendió a Batista a coronel jefe del ejército sin colegiar su decisión con sus colegas de la Comisión Ejecutiva. Y agrega como una ironía, que Batista fue ascendido por: (...) méritos de guerra y excepcionales servicios prestados a la patria. (1)" He aquí la verdad histórica. A nombre de la Revolución y del Gobierno de la pentarquía, el periodista y doctor Sergio Carbó Morera, Secretario (Ministro) de la cartera de Gobernación, Comunicaciones, Guerra y Marina, por Decreto de 8 de septiembre de 1933, asciende a coronel y Jefe del Estado Mayor al sargento mayor (taquígrafo Fulgencio Batista y Zaldívar (2). Acaso se les olvidó que el pandillero Fidel Castro, a vuelo de pluma designó a Manuel Urrutia Lleó, como presidente de Cuba y se auto tituló Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, y su hermano, en la actualidad escogió a dedo a un individuo tan gris como Miguel Díaz - Canel, para presidente de la República, sin tener en cuenta la opinión del pueblo, ¿bajo que penca se cobijan?

1.- Plataforma oficialista EcuRed.

2.- Dos fechas, Aniversarios y testimonios 1933-1944. Vol. I. Fulgencio Batista. Ediciones Botas – México 1973. Pág. 29

Batista el hombre fuerte de Cuba: El joven Batista y el joven Castro.

Batista tenía 26 años cuando nació Fidel Castro, pero su adolescencia la dedicó “al trabajo rudo como obrero en todas las escalas. En aquellos días inciertos, mi pobre existencia humana era llevada en alas de bellas, románticas ilusiones, y de ensueños a fantásticos mundos de redención. Entonces, todas aquellas elucubraciones de mi mente juvenil me parecían posibles realidades. Ni la fatiga ni el sueño eran verdades suficientes a la razón para extraviarme en mi ascensión imaginaria. La perfección humana no era un imposible. La felicidad de los hombres, un derecho que todos debíamos alcanzar. Sólo faltaban los medios; me interrogaba que era y de qué sería capaz el hombre con poder, y cómo podría servir a las necesidades sociales. ¡Juventud, bello soñar! (1). Mientras, en la foto con el número uno, vemos a un Fidel como vulgar fugitivo del barco que lo llevaba a la invasión de Cayo Confite, abandonando por primera ocasión a sus compañeros invasores. En la imagen con el número dos, cuando se graduaba de delincuente, vándalo y agitador internacional en el Bogotazo.

1.- Dos fechas, Aniversarios y testimonios 1933-1944. Vol. I. Fulgencio Batista. Ediciones Botas – México 1973. Pág. 70

Entre mentiras y cinismo el día de la Santa Patrona de Cuba.

Ocurrió el martes 8 de septiembre de 1959, el mismo día de la Santa Patrona de Cuba, cuando después de tres (3) meses viajando por Europa y Asia, el más “austero” de la pandilla de los Mau mau, el comandante Che Guevara, declaraba antes de llegar a La Habana, lo que nunca se atrevió a decir estando en Cuba, “Nosotros no somos comunistas”. Y el otro, Fidel Castro, el jefe de la pandilla, el más farsante de todos los cubanos, el mismo día, y con el cinismo que siempre lo caracterizó declaraba, que “Oirá la primera misa de hoy en El Cobre”, lugar donde ya se encontraba la madre que lo parió para (según la revista Bohemia) cumplir una promesa hacía dos años atrás.

Nota: La foto de Lina Ruz, pertenece a la revista Bohemia. En mi poder, la revista y el periódico original.

El conquistador Alonso Ojeda, la comarca de Cuiba y la Virgen del Cobre. (Cachita)

A solicitud de mi buen amigo el doctor Antonio Eguía y a las inquietudes de otras amistades, intento complacer con este “complemento” de la Historia sobre el hallazgo de la Virgen del Cobre. Alonso de Ojeda, el navegante, gobernador y uno de los más valientes conquistadores, luego de un naufragio a la altura de Jagua en Sancti Spirítus, cargaba una imagen de la Virgen María que llevaba consigo desde la primera vez que se embarcó a América en 1493 e hizo una promesa, que le dedicaría un templo en el primer poblado indígena que encontrara en su camino y los recibiera con buenas intenciones. Poco después, con una docena de hombres, llegó a la comarca de Cueiba, donde el cacique Cacicaná trató amablemente y cuidó a Ojeda y a los suyos hasta la recuperación. Ojeda cumplió su promesa y levantó una pequeña ermita de la Virgen en el poblado, ermita que sería venerada por los aborígenes de la comarca. Se cree que la Virgen encontrada en la Bahía de Nipe por los “tres Juanes”, era la Virgen de Ojeda.

Referecia: Wikipedia.

Cachita la patrona de Cuba y los tres Juanes.

Los tres no se llamaban Juan, uno de los hermanos era Rodrigo de Hoyos, ambos indios naturales, el otro un criollito negro nombrado Juan Moreno, de unos diez años a lo sumo, pero para la imaginería cubana son los “tres Juanes” de Cachita, que por el año 1627 o 28 *, cuando en busca de sal se dirigían por tierra hacia la bahía de Nipe. Al amanecer cerca de Cayo Francés, encontraron una imagen de quince pulgadas de alto de la Santísima Virgen María, flotando sobre una tabla con la inscripción “Yo soy la Virgen de la Caridad”, la que llevaron hacia el hato de Varajagua o Barajagua, y por disposición del administrador de las minas de cobre, se construyó una ermita donde permaneció por tres años. Posteriormente entre el clamoreo de campanas y salvas de fusilería, en procesión la trasladaron al altar mayor de la iglesia parroquial del Cobre, pero las apariciones de luces misteriosas por tres noches consecutivas, determinaron  construirle en un cerro el famoso santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. “La tradición del hallazgo de la imagen cuya lámina ofrezco fue consignada con la historia de su culto en un MS del presbiterio, don Onofre de Fonseca, capellán del santuario del Cobre, quien lo escribió en 1703 con vista de los autos que en 1688 se formaron ante un juez competente y obran en el archivo de dicha iglesia. El MS fue después comentado por el presbítero don Bernardino Ramón Ramírez y publicado en 1829 por don Alejandro de Paz y Ascanio” (1).

* El padre Jordi Rivero, en un artículo relacionado al tema, sitúa la leyenda entre

1612 o 1913.

Bibliografía:

1.- Manual de la Isla de Cuba. José García de Arboleya. Segunda edición. Habana. Año 1859. Pág. 379 y 380.

Batista el hombre fuerte de Cuba: De adolescente a sargento.

Batista nació con la republica. Batista fue la Republica, sin Batista se acabó la República. Hubo cuatro Batista. El adolescente que quiso ser sargento y se hizo sargento. El sargento que quiso ser coronel y llegó a general. El coronel que quiso ser presidente y se hizo presidente. Y el presidente que quiso ser millonario y fue millonario. Hablemos del primero, aquel que nació en Banes, provincia oriental, el 16 de enero de 1901 (un año antes que se proclamara la República), Rubén su primer nombre por el poeta (Darío), y Fulgencio por el santoral. Su color y facciones, juaristas, aquí su apodo “El indio”. Hijo de un agricultor sargento mambí. Su madre Carmen, murió cuando Rubén Fulgencio Batista y Zaldívar era un adolescente, pero mayor que sus tres hermanos. Nunca había salido de su pueblo. Al terminar su primera enseñanza, cortó caña, llegando a auxiliar de mecánica, y pesador*. Guardafrenos, retranquero y conductor, en la Compañía de Ferrocarriles. Nada ni nadie lo detenía, y llegó ser dependiente de comercio, pero quería más y por las noches asistía a las academias y leía con avidez. Ni Banes lo retuvo y fue dar a La Habana, alistándose como soldado para garantizar el alojamiento, la comida, la estabilidad y estudiar reposadamente. Sus compañeros se mofaban, llamándolo “El literato”. Sus dedos volaban la máquina de escribir y por las noches impartía clases en una academia que había adquirido. Sus ingresos aumentaban, llevaba libros comerciales, administraba bienes, revendía frutos del campo en La Habana, hasta que ganó las oposiciones y le hicieron sargento taquígrafo del Estado Mayor. Tuvo su propio automóvil, mayor independencia y tiempo libre para relacionarse con la alta oficialidad y así conocer la disciplina y el principio de la autoridad.

Referencias:

Wikipedia en inglés y español.

La dictadura castrista siempre ha tratado de ocultar la Revolución del 4 de septiembre de 1933, liderada por el sargento Fulgencio Batista y Zaldivar, haciendo hincapié en resaltar un golpe de estado más que una Revolución. Veamos a partir de hoy lo que publicó la revista comunista Bohemia, seis días después de esos hechos, exactamente en su edición del 10 de septiembre de 1933. Aquí va la portada con un soldado y un estudiante del Directorio Estudiantil Universitario.

Los diez dólares que perturbaron al niño Fidel.

Los diez dólares no sólo perturbaron la mente de aquel niño de 14 años, (él escribe12), que estudiaba en el Colegio de Dolores en Santiago de Cuba, y le dirigió una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, sino que, al crecer, y ser caudillo sembró en el pueblo, la huella del pedigüeño, una huella que el cubano arrastra durante seis décadas, y se cree en el derecho de pedir, a cambio de nada. “Dame un poquito de arroz” ¿no tienes un poquito de azúcar que me des? “¿quien me pone una recarga?” y un sinnúmero más por el estilo, mientras la familia mafiosa castrista no ha vivido jamás con una libreta de abastecimiento, para no hablar cuando condenó a miles de cubanos por la tenencia de un dólar. Y hoy esa misma moneda ha dejado la “baba de caracol” en la corrupción de cientos y miles de sus dirigentes. La dictadura cobra en dólares a un pueblo, mientras paga miserablemente en un peso nacional que no vale un kilo prieto.

A continuación, les dejo la carta traducida.

Santiago de Cuba, 6 de noviembre de 1940

Señor Franklin Roosevelt

Presidente de los Estados Unidos:

Mi buen amigo Roosevelt:

No sé mucho inglés, pero lo suficiente para poder escribirle. Me gusta escuchar mucho la radio y estoy muy contento por haber oído que usted va a ser Presidente por un nuevo período.

Yo tengo doce años de edad, soy un chico pero pienso mucho pero no pienso que le esté escribiendo al presidente de los Estados Unidos.

Si le parece bien, envíeme un billete verde americano de diez dólares en la carta porque nunca he visto un billete verde americano de diez dólares y me gustaría tener uno.

Mi dirección es:

Señor Fidel Castro

Colegio de Dolores

Santiago de Cuba

Oriente, Cuba.

Yo no sé mucho inglés pero sé muchísimo español y supongo que usted no sabe mucho español pero sabe mucho inglés porque usted es americano pero yo no soy americano.

Muchas gracias.

Adiós. Su amigo,

Fidel Castro

Y si quiere hierro para hacer sus barcos yo le puedo enseñar las minas de hierro más grandes de la tierra. Están en Mayarí, Oriente, Cuba.

Nota: La traducción la obtuve de https://prologue.blogs.archives.gov/2014/09/26/fidel-castros-childhood-plea-to-president-roosevelt/

¡Abajo el bloqueo interno de la dictadura castrista anticubana!

A los (inocentes) Yomil, a los Descemer (Buenos), a las (Buenas) Fe, al tal (Buen) Lazo, les ruego que en el mismo idioma, y la misma lengua que se dan ustedes con la dictadura, en el mismo español, o cubano, le pidan a Canel y a Raúl, a través de la relación que tienen con ellos, que por favor, por un año eliminen los CDR, las FMC, y demás organizaciones parásitas que nada aportan. Que por lo menos en este año de corona virus, en esta epidemia, liberen a los cientos y tantos presos políticos, y sólo por un año (este año), haya elecciones libres, por favor ruéguenle que solamente por un añito, la refinería Ñico López la administre la Exxon Mobil Corporation, que el Ron Habana Club lo administre la Bacardí, que permitan a la Colgate-Palmolive Company, fabricar jabones y pasta dental en las fábricas que nunca fueron Suchel. Que las cervezas Bucanero, y Cristal, den paso a la Hatuey de Miami, o tantas otras de los Estados Unidos, que permitan por un año los McDonald´s en cada cuadra donde había un comité, una Burger King, un Kentucky chicken, y se acabará el caos en las colas de los pollos al igual que en cualquier país (incluido Haití) y así todos los cubanos no tendrían que viajar (como unos pocos, ustedes) para saber que existen. Que permitan en un solo año invertir a Home Depot, Walmart, Sedano´s, Balsán, Ño que Barato (que tanto gustan a los cubanos), que permitan cambiar por un año el refresco TuKola, por la Coca cola, o la Pepsi, como lo hacen todos los países de mundo excepto Cuba, por favor sólo un año, y en ese año (que puede ser este), o el que viene, permitan viajar en cruceros a los cubanos que viven en los Estados unidos para ver a sus familiares, aunque sea un fin de semana (ya que ustedes abogan por la unión), y que al igual que permitieron a American airlines, Delta airlines, Southwest airlines, etc, y demás vuelos charter, también permitan viajar a los cubanos de Estados Unidos en sus autos sobre los Ferry que salgan de Tampa, Miami, Fort Lauderdale. Que permitan sucursales de la Fort, Chevrolet, Chrysler, y así evitarán la explotación en los precios, y haya más empleos. Una más fácil, que si ellos tanto quieren a los cubanos y no los dividen, que como mismo permiten la Wester Union para recibir dinero de los cubanos en el exterior, permitan entrar a los cubanos en sus lanchas, botes, yates, cargados de comidas y medicinas, y por supuesto, pagando impuestos, como siempre lo dicen Gente de Zona y Descemer, como ellos lo hacen aquí en los Estados Unidos, a través del obsoleto puerto del Mariel o la Marina Hemingway. Pregúntenle en el mismo lenguaje de ustedes porqué no dejan invertir en Cuba a cualquier cubano de acá sin la manía que tienen de escoger a dedo, este sí y este no, (luego dicen que no dividen), que solo importe si tienen capital para hacerlo, y que no sólo escojan a los Hugo Cancio y compañía para publicar revistas, que  permitan en la televisión y la radio (al igual que la iglesia) a los artistas de aquí y de allá, sin tener que escoger con el dedo. Estoy seguro que el futuro de Cuba, cambiará en un año, aunque el Congreso no quite el embargo. Ruéguenle que se olviden de la Base Naval de Guantánamo, ¿para qué le servirá al pueblo? (¿Para los rusos o los chinos?), ni las excusas de principios que perdieron al reprimirlo, y al crear las diferencias sociales entre sus hijos y familiares con el resto de la población. Que cambien las conductas y acciones, de lo contrario seguirán obstinados por 60 años más, mientras les dicten sus obstinados corazones. Estoy seguro que les será más fácil a ustedes pedírselo a la dictadura en español, que a Trump en inglés, en un final ustedes hablan mejor el mismo idioma de los Castro, y no el de Donald Trump.

¿Máximo Gómez fue amigo de Valeriano Weyler?

Cuando en la biografía de Wikipedia leí que Máximo Gómez recibió un préstamo personal de Valeriano Weyler para dedicarse a las labores agrícolas en la zona de Bayamo, averigüé de donde pudiera venir esa relación, porque siempre nos “educaron” que ambos fueron enemigos acérrimos, busqué en Ecured, la enciclopedia adoctrinadora de la dictadura castrista y descubrí entre líneas, la palabra Capitán con el número uno encima, y la de Mayor General con el numero dos. Cuando cliqué el número uno, me llevó a “Referencia” mostrándome que Máximo Gómez había sido Capitán del Ejército español, “no mienten, pero tienes que adivinarlo”, “no lo ocultan, pero está camuflado”, y ¿porqué? Cómo con esos artilugios nos tienen acostumbrados cuando esconden algo, entonces investigué y acudí a la bibliografía en busca de esa relación. En el Compendio de la historia de Santo Domingo, escrito por José Gabriel García, leo que en la página 482, (en medio de la Guerra de la Restauración de 1863)*, el “Capitán don Valeriano Weyler marchaba a la cabeza de ciento veinte hombres sobre San Cristóbal… y en la siguiente página 483 del mismo libro, “que el general (Pedro) Florentino** tuvo que retirarse llevándose algunos presos, y los derrotados no pudieron parar en la población, porque los hombres de la localidad, animados por la presencia del Capitán Máximo Gómez y de otros oficiales, les volvieron las armas despidiéndolos a tiros… Ambos fueron capitanes, ambos participaron en la contienda de San Cristóbal, provincia intermedia entre Santo Domingo, y la provincia de Peravia en la que se encuentra el poblado de Baní, donde nació el generalísimo. Es de suponer que capitanes del mismo ejército y participantes en la misma contienda, hayan tenido cierta relación de amistad como para efectuar un préstamo. Continuará...

* Guerra de la Restauración fue una guerra llevada a cabo en Santo Domingo desde 1863 hasta 1865 entre los rebeldes dominicanos opuestos a la anexión española.

** El general Pedro Florentino, controvertido jefe militar opuesto a la anexión española que, durante la Guerra de Restauración, tomó Baní y San Cristóbal, pero fue atacado por las columnas españolas de los capitanes Valeriano Weyler y Máximo Gómez, bajo el mando del general español José de La Gándara.

Referencia.

http://enciclopediadominicana.org/Pedro_Floentino 

Bibliografía: 

Compendio de la historia de Santo Domingo. José Gabriel García. Tomo III. Tercera edición. Santo Domingo 1900. 

Libertad para Luis Manuel Otero Alcántara